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¿Deben los Cristianos Celebrar Halloween?  

Publicado por Centinela

¿Qué nos dice la Biblia sobre Halloween? En la antigüedad la ciudad de Efeso era uno de los principales centros ocultistas del primer siglo. Pablo se dirige a la iglesia localizada en Efeso para decirles lo siguiente: "Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas;" (Efesios 5:11)........... Analisemos Perspectiva Bíblica sobre Halloween De acuerdo a esta palabra, El Espíritu Santo no solamente ordena rechazar las obras de la oscuridad (como por ejemplo son las fiestas paganas), sino que también nos obliga a denunciar y exponer lo que ellas son en realidad - obras satánicas, actividades netamente producto del diablo. El verso próximo dice que ni siquiera deberíamos hacer comentarios del detalle de ellas: "porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto." (Efesios 5:12). Dios ordenó en Su Toráh: "..., y de no buscar sus dioses, diciendo: "¿Cómo servían estas naciones [en hebreo nación es goy, y se refiere a naciones paganas] a sus dioses para que yo haga lo mismo?" (Deuteronomio 12:30) Pablo exhorta a la iglesia de Roma rechazar las cosas del mundo: "Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto." (Romanos 12:2) Contrario a lo que enseña la iglesia tradicional, no debemos conformarnos (adaptar la Palabra de Dios) a este mundo. Lo que se supone debemos hacer es renovar nuestras mentes con Su Palabra para predicar el mensaje de Dios y no el mensaje de Satanás. No se puede buscar simultáneamente a Dios y a las tinieblas: "No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor?" (1 Corintios 10:21-22a). Luego, debemos apartarnos de las cosas del mundo, sin importar si parecemos extraños o no nos "aceptan". Mucho dijo Jesús a Sus discípulos (y a nosotros) sobre el tema: "Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia." (Juan 15:19); "El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna." (Juan 12:25). Muchos padres alegan que sus hijos forman parte del mundo y no deben ser rechazados por la sociedad, es en parte el argumento usado por los cristianos para justificar la celebración de Halloween. Esta posición va a la par con la creencia común de que las actividades de Halloween no son algo real y que no reviste importancia si se celebran o no. Pudiera coincidir con lo del rechazo. Pero, como discípulo del Mesías Jesús, debemos morir en la carne, la cual es la que siempre demanda aceptación. No permitimos a nuestros hijos menores tener relaciones sexuales fuera del matrimonio solo porque el mundo promocione, tolere y acepte tal conducta. ¿Porqué preocuparse entonces si nuestros hijos son rechazados por no celebrar actividades que sabemos son demoníacas? Siempre debemos ser luz, no oscuridad. Halloween es un engaño tan sutil que resulta muy difícil verlo como algo dañino o demoníaco. Al fin de cuentas, lo que vemos es apenas un puñado de niños ataviados con ropajes alegóricos a monstruos, fantasmas o brujas, tocando en la noche a nuestra puerta diciendo "truco o regalo", ¿cierto? Lo mismo sucede con el asunto del horóscopo. La mayoría piensa que la consulta del zodiaco es una simple tontería, entonces ¿por qué no hacerlo? ¿Le importa a Dios en verdad si celebramos Halloween o leemos horóscopos? Dios expresamente ordena en la Toráh: "No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero [echador de fortuna, zodíaco, horóscopos], o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista ["que maneja espíritus familiares", 'brujo o mago' - versión inglesa King James], ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR …" "Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a los que practican hechicería y a los adivinos, pero a ti el SEÑOR tu Dios no te lo ha permitido." (Deuteronomio 18:10-12a, 14) y nuevamente, "No dejarás con vida a la hechicera." ['bruja' - versión inglesa King James] (Éxodo 22:18). Por su parte, Juan en el libro del Apocalipsis escuchó una voz desde el Trono que decía: "Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." (Apocalipsis 21:8). Dios declaró ante Israel, "Exterminaré las hechicerías de tu mano, y no tendrás más adivinos." (Miqueas 5:12). Sabemos de cristianos perseguidos en todo el orbe por ser "diferentes" y no conformarse a la manera del mundo. Deberíamos aprender de ellos. No nos es permitido entrar en los caminos fáciles del mundo. ¿Imagina usted a Pedro y su mujer jugando al "truco o dulce" con sus hijos? (claro, si hubiese existido la tradición en aquel entonces) ¿Puede imaginarse a Jesús en la puerta de una casa regalando dulces a los pequeñitos que tanto amó? Resulta absurdo. Entonces, por favor dígame, ¿por qué los seguidores de Jesús hacen estas cosas? Pagina principal

 

Publicado por Centinela

¿Dónde pasaré mi eternidad? Dios tiene, en su palabra, la respuesta a esta pregunta. Según Dios, existen dos alternativas, una eternidad cerca de Él y una eternidad alejado de Él. Según la Biblia, la primera es el cielo, mientras que la segunda es el infierno. Según Su palabra, el hombre viene a esta tierra a tomar una decisión, a favor, o en contra de Él. Surge entonces la pregunta, ¿qué significa tomar una decisión a favor de Él?. Nuevamente, la Biblia tiene la respuesta a esto..... Dios espera que nosotros, orando, nos reconozcamos pecadores ante Él, que creamos que Jesús fue su hijo y murió en la Cruz por los pecados de cada uno de nosotros, y que nazcamos de nuevo, no de carne, sino de Espíritu. ¿Has cometido pecado? Sea cual sea tu respuesta, Dios nos muestra que ante sus ojos, todos somos pecadores: "Como está escrito: No hay justo, ni aún uno; No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." (Romanos 3:10-12) "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23) Como vemos, para Dios no importan las obras que uno haya hecho. Todos hemos pecado. La consecuencia de esto es clara en la Biblia: "y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte." (Santiago 1:15b) "porque la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23a) Dios no se refiere a una muerte física, sino a una espiritual. Esta muerte espiritual significa estar alejado de Dios. En esta condición, al morir una persona, ya no tiene más oportunidades para tomar una decisión, y su muerte espiritual se convierte en eterna. "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio," (Hebreos 9:27) Sin embargo, Dios en su infinito amor por cada uno de nosotros, creó una salvación de esta muerte eterna, y esa salvación está en Su Hijo. "Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su hijo." (1 Juan 5:11) "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, más tenga vida eterna." (Juan 3:16) "porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23) De esta manera, Dios ofrece limpiarnos de pecado. ¿Cómo? Aceptando el regalo que El nos da, que creamos que Cristo murió por nuestros pecados: "quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados" (1 Pedro 2:24) "porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados." (Mateo 26:28) "Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5) De esta manera, Dios nos tiene este enorme Regalo, y lo único que tenemos que hacer para aceptarlo es creer en Él: "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." (Juan 11:25) De esta forma, creyendo en el Señor, pasamos de muerte a vida, porque aceptamos que El ya pagó por todos nuestros pecados. Sin embargo, esta paga sólo se puede aceptar si uno verdaderamente se arrepiente de sus pecados, pues dice: "Así que, arrepentios y convertios, para que sean borrados vuestros pecados.." (Hechos 3:19) Dios nos dice que para "convertirse", del pecado a Dios, para que sean borrados los pecados, primero debe haber un arrepentimiento sincero. Finalmente, Dios nos pide que nazcamos de nuevo. Jesús le dijo a Nicodemo: "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." (Juan 3:3 ) "Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios." (Juan 3:5) "No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo." (Juan 3:7) También dijo: "De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él." (Lucas 18:17 ) "y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos." (Mateo 18:3) Dios nos pide que nos hagamos como niños; más exactamente, que nazcamos de nuevo, pero no de carne, sino de espíritu. "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es." (Juan 3:6) Pero ¿cómo es posible nacer de nuevo? Dios nos da a entender la manera. Jesús dijo: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo." (Apocalipsis 3:20) Jesús está a la puerta de tu corazón, y te está llamando. Si tu le abres, ¿a dónde entrará?. Jesús no dice que va a entrar a tu casa, ni a tu ciudad, ni a tu familia. Jesús promete entrar a ti. Tú debes tomar la decisión de dejarlo entrar, Él no va a entrar si tú no le abres tu puerta. Tú eliges. Pero, ¿por qué es esto nacer de nuevo?. La respuesta es simple. Abrirle la puerta de tu corazón, que es sino recibirle en él. Y he aquí lo que Dios dice acerca de los que le reciben: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;" (Juan 1:12) Así es, al abrirle tu corazón, y recibirle en él, tú naces de nuevo, y pasas a ser un hijo de Dios. Pero recordemos que Dios pide un nacimiento espiritual. Si seguimos leyendo encontramos el tipo de nacimiento que experimentamos. "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." (Juan 1:12-13) Si en el momento de recibir a Jesús en nuestro corazón, somos "engendrados por Dios", es evidente que este nuevo nacimiento que experimentamos es un "nacimiento de espíritu", tal como Él nos pide. De esta manera, podemos "nacer de nuevo" y completar lo que Dios nos pide. Recordemos, como vimos al comienzo, que Dios espera que nosotros, orando, nos reconozcamos pecadores ante Él, que creamos que Jesús fue Su Hijo y murió en la Cruz por los pecados de cada uno de nosotros, y que nazcamos de nuevo, no de carne, sino de Espíritu. Si te has convencido de que eres pecador y estás arrepentido, si crees que Jesús fue Su Hijo y murió en la Cruz por tus pecados, y quieres nacer de nuevo, lo puedes hacer con una oración, dónde le pidas esto en el nombre de Jesús. Si no estás seguro de cómo hacerlo, te puedes guiar con la siguiente: "Dios, te doy muchas gracias por todo el amor que me tienes. Te doy gracias por haberte acercado a mí, y por mostrarme el hermoso regalo que me tienes, la vida eterna. Dios, sé que soy pecador, y que toda mi vida lo he sido. Yo no recuerdo todo lo que he hecho, pero sé que tú lo sabes. Dios mío, estoy arrepentido, estoy arrepentido de todos los pecados que he cometido. Te pido que me perdones, que limpies mis pecados. Dios mío, creo que Jesús es Tu Hijo, y creo que murió en la Cruz para pagar por mis pecados. Yo acepto tu regalo. Señor, sé que estas llamando a mi corazón. Señor, yo te abro la puerta, y te pido que entres. Por favor, entra en mi corazón para siempre. Padre, yo quiero nacer de nuevo, quiero ser Tu hijo. Te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado, mi Señor y Salvador, Jesucristo. Amén." Si tomaste una decisión a favor de Dios, ahora tienes la certeza que Jesús está en tu corazón, y que al morir, irás al cielo. Según la Biblia, en este momento eres salvo, esto es, que Dios te ha dado la Salvación. Ten seguridad de tu Salvación, pues dice: "Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna." (1 Juan 5:20) Así pues, Dios te ha dado la Salvación. Ten también la seguridad de que no la perderás, pues la Biblia dice: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" (Números 23:19) Hoy has nacido de nuevo... "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (2 Corintios 5:17) ...y como niño, Dios te pide que te alimentes. "..desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.." (1 Pedro 2:2) "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." (Josué 1:8) Dios, en este momento, te pide que leas Su Palabra, que ores y que te unas a Su iglesia. Te pide leer Su Palabra, la Biblia, pues es la manera que Él tiene para hablarte y enseñarte. Te pide que ores, pues es la manera que tienes de hablar con Él, y te pide que te reúnas en comunión espiritual con tus hermanos en la fe, para compartir Su palabra y el partimiento del pan en conmemoración de Su maravilloso sacrificio. "Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido." (Juan 16:24) "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones." (Hechos 2:42) "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza... no dejando de congregarnos.." (Hebreos 10:23, 25a) Finalmente, he aquí una de las tantas promesas maravillosas que Dios te ha hecho en este momento: "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos." (Salmos 32:8) Recuerda, la Salvación viene por fe. Para Dios tus buenas obras no tienen importancia, pues dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9) "sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado." (Gálatas 2:16) "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos" (2 Timoteo 1:9) Como Dios nos dice, por las obras nadie será salvo, sino por la fe en Jesucristo. Recuerda, tu Salvación es lo más importante. "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" (Mateo 16:26) Por esto mismo, si aún no has tomado tu decisión, no la postergues. Para Dios, tu Salvación es algo urgente, pues dice: "Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación." (2 Corintios 6:2) "Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones," (Hebreos 3:7-8a) "No te jactes del día de mañana; porque no sabes que dará de sí el día." (Proverbios 27:1) Que Dios te bendiga Pagina principal