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Corre!  

Publicado por Centinela

Luego oí otra voz del cielo que decía: «Salgan de ella, pueblo mío, para que no sean cómplices de sus pecados, ni los alcance ninguna de sus plagas; Apocalipsis 18:4

No al halloween!  

Publicado por Centinela

Desde el Antiguo Testamento, Dios advierte que no deben imitarse a los paganos que promueven lo diabólico, y sí en cambio hay que entender que Dios ha dado cosas diferentes (Deuteronomio 18, 9-14). No hay por qué celebrar a brujas, duendes, monstruos y demás, ni promover que se tome el mal como un juego. Dice San Pablo: "Busquen lo que agrada al Señor. No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas" dice San Pablo (Efesios 5, 10-11). En cambio, "Procura, pues, que la luz que hay dentro de ti no se vuelva oscuridad. Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella ninguna parte oscura, llegará a ser radiante como bajo los destellos de la lámpara." (Lucas 11, 35-36) Halloween es un evento satánico. No es "neutro", porque el mal no es neutro. Las pequeñas cosas le importan a Dios: "El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes." (Lucas 16, 10) La mal llamada "fiesta" de halloween es momorial pagano que se mantiene con sus elementos iniciales. ¿Acaso adornar casa o oficina con imágenes de monstruos, brujas o imágenes o signos del mal, es una diversión sin significado? ¿Que enseñar a los niños que el mal fuera un juego, es correcto? "Al que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar." (Mt 18, 6) Si el justo se salva a duras penas, ¿dónde se presentarán el pecador y el impío?" (1 Pedro 4, 18) Romanos 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

El sufrimiento de los justos.  

Publicado por Centinela

Sufrir cuando pecamos tiene mucho sentido porque decimos que eso es justo. Al final el pecado trajo consecuencias y al momento de ser corregidos se siente difícil, de pronto se Job quisiera ignorar los acontecimientos. Pero cuando se sufre por injusticia, también hay incomprensión de parte del individuo que sufre porque no concibe la razón de su sufrimiento. Pese a que es beneficioso y que después de la tormenta vienen bendiciones, no se puede negar que en el momento de la prueba se quisiera huir y dejar de lado eso que agobia y atormenta quitando en varios momentos la sonrisa, dando como resultado tristeza. En el presente trabajo se tratará de responder ¿Por qué es que sufren los justos en Job?. El sufrimiento El sufrimiento se basa en las pruebas que se atraviesan en la vida, tal como lo revela el libro de Job. La contrariedad de ello es cuando se sufre por pecado. Pero en el caso de Job se narra el sufrimiento por la pérdida de los criados ( Job 1:15), de los animales (1:16-17), los hijos (Job 1: 18-19). Pero al mismo tiempo su propia enfermedad (Job 2:7-8) y una mujer que le es piedra de tropiezo (Job 2:9) y finalmente el desconsuelo que le brindan sus amigos (Job 2:11). En Israel, se creía que el sufrimiento era el resultado de la desobediencia humana. Sin embargo la preocupación de las grandes mentes de los antiguos tiempos fue ¿por qué sufre el justo?. 1 quizás hubieron momento en los que se llegó a desconocer porque sufrían si no debían nada. Claramente este sufrimiento no se originaba de la nada, tenía un origen. Era Dios mismo que permitía el sufrimiento, pero no era él quien lo causaba, sino el mismo Satanás quien se dedicaba a poner en mal a aquellos que estaban bien delante de Dios para ver como era que blasfemaban a su Dios (Job 1:8-11). Bíblicamente, se nota cómo Satanás lucha por buscar la debilidad de los seres humanos para ver si ellos reniegan de una u otra forma de aquel que les ha bendecido grandemente. Si cada persona lectora del libro de Job al leer el libro concibe aquellas imágenes narradas alrededor del libro, se dará cuenta de que Job estaba en una situación que nadie desearía ni siquiera pensarlo, obviamente el inicio es desastroso y los sufrimientos son correlativos, parece que no hubo tiempo para que Job respirara cuando otra persona le cuenta los siguientes sucesos, hasta el momento que no solo es quitado de lo que poseía sino que él mismo es saqueado con una enfermedad que nadie desearía tener. Pensar en el sufrimiento de los justos, naturalmente se catalogaría como algo inmerecido. En el inicio del relato pareciera que Dios está abandonándolo o ignorándolo porque no se ve respuesta de Dios alguna, más bien pareciera como si Dios se rehusara a responderle y a defender su causa. El sufrimiento de Job era por todos lados, era físico, emocional, pero también espiritual, pese a su vida espiritual que mantenía hacia Dios. Sin embargo al final de la historia se ve que Dios muestra su justicia dándole muchas más grandes bendiciones, pero mientras el sufrimiento del hombre justo está, se desconocía el propósito que el creador tenía. El sufrimiento no es absurdo. Tiene su sitio y su sentido en el proyecto de Dios y en el misterio de Dios y del hombre.2 Retrocediendo un poco a los tiempos antiguos, los investigadores revelan que en la temprana historia de Israel los hombres estaban satisfechos por la seguridad de la justicia y la bondad de Dios. Ellos sabían que Dios castiga al justo y premiaba al bueno.3 El libro no responde la pregunta del Porqué sufren los justos?, solo revela sus propósitos. El Justo Job es descrito como un hombre rico, pero temeroso de Dios (Job1:1); esto aparentemente era suficiente para que Job no pasara por el sufrimiento y esto es precisamente lo que provoca la incertidumbre en los amigos de Job quienes no conciben como es que él puede sufrir siendo un hombre leal a Dios y por eso concluyen que solo el pecado hace que los hijos de Dios sean castigados, desconociendo así los verdaderos propósitos de Dios.4 Job no es alguien rebelde, desobediente a Dios, pese a las grandes pruebas que atravesaba, pese a que su mujer le incitara a maldecir a Dios. Job continuó bendiciendo a Dios, de quien vienen todos los bienes y los males (Job 1:21)5. Se ve también que a lo largo del desarrollo de la historia, solamente dudo del carácter de Dios, pero nunca pensó hacer lo que su mujer en determinado momento le había sugerido, ni siquiera cuando sus amigos lo cuestionaban. Hay muchos que han sufrido cosas similares, pero hay pocos que han sufrido más que él. Job no negaba su naturaleza pecaminosa, él mismo confesaba ser miembro de la raza caída de los hombres, al igual que sus contemporáneos, pero él había buscado a Dios con sinceridad y verdadero afán (Job 1:5) procurando orientar su vida y la de sus hijos según la voluntad de Dios. Podría decirse entonces que Job era un hombre que tenía verdadera madurez espiritual, que corresponde a un hombre que aprende de la escuela de Dios, pero aún le faltaban lecciones por aprender, pero en él se manifestaba el principio y la sustancia de la verdadera sabiduría divina.6 El papel de Dios y la actitud de Satanás Ciertamente Dios conocía a Job como su siervo fiel. De hecho cuando antes de que Dios le diera permiso para tocar su cuerpo, le hace ver cómo era su siervo (Job 1:8). Aquí es donde se ve claramente que Satanás aunque tiene dominio sobre gran parte del mundo, no lo podía tener sobre Job, porque Dios tiene control de sus hijos y nada sucede sin su permiso. Para Dios no había causa alguna para que Satanás atentara en la vida de Job. Sin embargo Satanás pensó que era un materialista y que al quitarle las posesiones fácilmente blasfemaría de Dios. De manera que para Satanás Job servía a Dios por interés en lo que Dios le daba a cambio y al quitarle lo que poseía desaparecía el temor de Job para Dios. Por ello Dios utilizó al patriarca para callar a Satanás, para que él se diera cuenta de la clase de hijo que Job era.7 Lo que Satanás hizo fue porque Dios lo permitió y según él de esa manera conseguiría el éxito y se dio cuenta de que las posesiones no eran la prioridad en la vida de Job. Aparentemente Satanás creería que todo aquel que profesaba servir a Dios lo hacía hipócritamente, pues Job utilizaba la religión como medio para prosperar, pero olvidó que su comprensión era limitada, pues aunque sepa mucho no es omnisciente.8 Lo maravilloso es ver que en medio de los desastres ocasionados Job se mantiene firme, a pesar de que el mismo Satanás incita a su propia mujer para que blasfeme de Dios (Job 1:21) con tanto mal que está recibiendo aún sabiendo que el malo era él y no Dios, pues lo que sucedía era porque él mismo había incitado a Dios para atentar contra las posesiones de Job. Pero la respuesta de Job seguramente sorprende a Satanás quien se dio cuenta de que Job bendijo a Dios porque así como él daba él quitaba (1:21, 2:10). Dios de ninguna manera deseaba el desastre para Job porque como Padre también se duele del sufrimiento de los suyos, pero el gobierno de Dios permite el mal para que del desastre salgan bienes muchos más importantes que las pérdidas (Job 42:10-17). Job fue un campeón y Satanás al final se dio cuenta de que existen verdaderos hijos de Dios que le sirven por amor y no por intereses materiales. Es Dios quien llama la atención de todos hacia su siervo Job quien mantuvo su integridad como siervo del altísimo, a pesar de las trágicas perdidas y de su estado físico. Job a pesar del dolor insoportable, de la picazón de las llagas llenas de gusano (2:7-8), él pudo expresar sus razones delante de Dios y de sus amigos al buscar luz sobre los sucesos que atravesaba, su deseo por explorar los caminos de Dios eran grandes9. Al parecer mientras sufría Dios se alejaba de él, sin embargo llegó el momento en que Dios hace justicia y da la recompensa. ¿Dónde está Dios en las pruebas?. Dios estaba donde ha estado siempre, donde está ahora. En la voz interna de la conciencia. En el susurro apacible y delicado. En la cercanía de tu corazón. En el fondo de tu alma. Al alcance de tus deseos. En las puertas mismas del llanto, del dolor, del sufrimiento, con la esperanza de limpiar cada lágrima de tus ojos con su manto de amor.